Botin

Goya trabajó en uno de nuestros restaurantes Centenarios

BOTIN

Fue en el año 1725 cuando el restaurante Botín de Madrid, en la calle Cuchilleros, 17 abrió sus puertas, en una de las cavas («cuevas») que discurrían paralelas a la muralla que ya en la Edad Media delimitaba la ciudad, rodeando la Plaza Mayor.

El restaurante llamado ahora «Sobrino de Botín» aparece en el libro Guiness de los Récords como el restaurante más antiguo del mundo, y es que aunque otros se inauguraron antes que él, esta casa no ha cerrado nunca ni ha cambiado tampoco de oficio.

Por este restaurante, en donde el cochinillo asado (en su horno de leña) es seguramente su mejor plato, han pasado desde Hemingway a Truman Capote. Mucho antes que ellos, Galdós escenificó aquí una de las escenas de su libro «Fortunata y Jacinto» y el mismísimo Goya trabajó en sus cocinas como friegaplatos.

Por eso comer en el Botín es un placer no solo para el paladar, sino también para la vista, porque es un auténtico museo.

Una placa colocada por el Ayuntamiento, que tienen todos los Restaurantes Centenarios de la Asociación y dibujada por Antonio Mingote, recuerda en su entrada que se trata de uno de los establecimientos con más de 100 años de historia entre sus paredes.